De nuevo, el pasado fin de semana de la Constitución volvimos con la Escuela Montessori a reencontrarnos con Celine Hameury, lo cual fue un auténtico placer.
Volvió llena de entusiasmo y a la vez de una tranquilidad interna que la llevo a no preocuparse tanto por enseñarnos el "material" facilitando con ello, el poder empaparnos de la filosofía de María Montessori.
Su buen hacer y sus nuevas animaciones grupales fueron excelentes.
Intenso de nuevo pero mereción la pena.
Y este año descubrimos también, antes de la llegada de Celine, a Melanie Abel que nos explico y detallo mucho de esa filosofía de MM y que nos descubrió detalles interesantísimos sobre todo en la franja de 0 a 3 años que a mi me sorprendieron. Como por ejemplo la necesidad de los bebés de estar en superficies duras para poder sentir su espalda y poder sobre todo moverse y darse la vuelta cuando saben que están preparados para ello.
Hace que piense en las necesidades que nos crea el mercado para comprar, hamacas, andadores, tacatas, etc y que no son ni necesarios y en algunos casos son hasta contraproducentes para el desarrollo del bebé.
Muchisimas gracias a las dos por ese fin de semana tan Montessori.
Volvió llena de entusiasmo y a la vez de una tranquilidad interna que la llevo a no preocuparse tanto por enseñarnos el "material" facilitando con ello, el poder empaparnos de la filosofía de María Montessori.
Su buen hacer y sus nuevas animaciones grupales fueron excelentes.
Intenso de nuevo pero mereción la pena.
Y este año descubrimos también, antes de la llegada de Celine, a Melanie Abel que nos explico y detallo mucho de esa filosofía de MM y que nos descubrió detalles interesantísimos sobre todo en la franja de 0 a 3 años que a mi me sorprendieron. Como por ejemplo la necesidad de los bebés de estar en superficies duras para poder sentir su espalda y poder sobre todo moverse y darse la vuelta cuando saben que están preparados para ello.
Hace que piense en las necesidades que nos crea el mercado para comprar, hamacas, andadores, tacatas, etc y que no son ni necesarios y en algunos casos son hasta contraproducentes para el desarrollo del bebé.
Muchisimas gracias a las dos por ese fin de semana tan Montessori.